Por Elizabeth Garet Rocco, terapista.
Cada arruga de mi rostro representa horas de estudio, lágrimas de hija, Dolores de mujer, insomnios de maternaje, responsabilidad profesional, heridas profundas, batallas ganadas y perdidas, tácticas, estrategias ,suturas amorosas , cargas sistémicas.
Hoy aprendí a respetar cada línea de mi rostro con la conciencia de la gran sabiduría que representan.
Hoy me miro con admiración y benevolencia.
Solo ellas y yo sabemos que son el testimonio vivo de haber pasado por la vida y dejar huella.
El único anti envejecimiento poderoso es ser Felíz y vivirlo en cada sonrisa.
Soy lo que hice de mí después de todo lo que me sucedió.
Elizabeth Garet R.