https://youtu.be/Lu5N7B6rQx8Por Reiner Hernández
Los aditivos químicos en los alimentos han sido, en todos los tiempos, los mayores cánceres de la humanidad.
Al reaccionar dentro de nuestro organismo, van deteriorando, en forma progresiva, todas las defensas para alojarse en nuestro sistema y convivir dentro de él hasta convertirse en tumores malignos.
El pandémico Covid-19 ha permitido que el cuerpo sea un blanco fácil para penetrar todo nuestro sistema que se encuentra al filo de la derrota.
Así, debilitado y a merced del coronavirus, todavía persisten las interrogantes: ¿A qué nivel será el daño producido? ¿Cómo podrá el cuerpo seguir reaccionando en un futuro no muy lejano?
Algunos afectados han logrado recuperarse, pero no es suficiente aún para sentirnos seguros. Nuestro organismo sigue recibiendo los golpes que ahora provienen de las secuelas.
La recomendación es procurar una alimentación más natural, que contenga muy pocos ingredientes artificiales o preservativos y seguir nutriéndonos porque un cuerpo fuerte resiste más y se recupera más rápido.