‘Ni un paso atrás’ es el nuevo tema de la banda Sin Compromiso, una canción de resiliencia y aprendizaje en tono punk rock
Punta Cana, RD (NP).- la banda de punk rock colombiana Sin Compromiso fundada en Armenia, Quindío, ha estado trabajando en su imagen y en consolidar su sonido para poder seguir promocionando su música de forma más contundente. Además, ha sido un periodo de tiempo clave para ensayar y terminar de ajustar los detalles necesarios para lo que fue la grabación de ‘Ni un paso atrás‘, su nuevo sencillo con el que esperan seguir impulsando su proyecto a un nuevo nivel.
‘Ni un paso atrás’ de Sin Compromiso es una canción que empezó a escribirse en 2012 en donde el cantante y compositor Styven Rutchell estaba pasando por un momento muy retador en su vida. Al mismo tiempo, estaba lleno de sueños y metas que literalmente lo alentaban a no dar ni un paso atrás. El autor encontraba en la letra de esta canción la fuerza necesaria para seguir adelante. Hoy, 12 años después, la canción está lista con la particularidad de que muchos de esos sueños que anheló se hicieron realidad, y que lo que empezó a escribir en un inicio lo aplicó y surtió efecto.
‘Ni un paso atrás’ es una canción de resiliencia, de aprender de los errores, de aprender que las caídas hacen parte de la vida.Apuntan los miembros: «Se trata de que, si nos caemos 7 veces, nos levantamos 8 y que detrás de cada derrota o fracaso hay un aprendizaje y una oportunidad de hacernos más fuertes».
«La inspiración detrás de la canción son los sueños, las metas que la mayoría de las personas tenemos, reconocer nuestros logros y honrar todo lo que hemos pasado para llegar hasta donde estamos, sacar fuerza y energía para seguir avanzando y, sin importar los obstáculos que se nos presenten, seguir siempre adelante», comenta el grupo conformado por Jorge Rico (bajo/voz), Cristian Ocampo (batería) y Styven Rutchell Palacio (guitarra/voz).
‘Ni un paso atrás’ aborda la temática de la resiliencia, motivación, sueños, metas, experiencias y aprendizajes a través de sonoridades clásicas del punk rock y pinceladas de hardcore old school. Las voces tienen una relevancia importante, mezclando la voz más agresiva y algo rasgada de Styven con la voz melódica de Jorge, creando una mezcla de punk rock melódico con algo de punk hardcore. El bajo tiene un protagonismo importante. Da el inicio de la canción y marca su ritmo, En el intermedio, también da la melodía en la parte en que la canción respira. La batería es rápida, potente y dinámica, dándole mucha fuerza a la canción.