LONDRES. Gianni Infantino, sin importar lo que la justicia suiza esté considerando, es inocente y claro para continuar liderando a la FIFA según el comité de ética de la federación mundial de fútbol.
El panel de ética había sido presionado para abrir una investigación sobre el abogado suizo de 50 años por la publicidad negativa en todo el mundo después de que un fiscal especial abrió una investigación criminal sobre el papel de Infantino en el ‘asunto Lauber’.
Se trata de una serie de reuniones semisecretas mantenidas entre Infantino, antes y después de que asumiera la presidencia de la FIFA en 2016, con el fiscal general suizo Michael Lauber. La limitada memoria de las reuniones de este último está a punto de costarle su propio trabajo.
El fiscal especial Stefan Keller estaba respondiendo a denuncias formales anónimas cuando ordenó la investigación de Infantino, entre otros, por “indicios de conducta delictiva [relacionada con] abuso de cargo público, violación del secreto oficial, asistencia a los infractores e incitación a estos actos”.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA
Infantino, describiendo el proceso como absurdo, lanzó a la FIFA en un agresivo contraataque. En esa estrategia, se ha visto reforzado por el veredicto del propio comité de ética de la FIFA. La presidenta María Claudia Rojas emitió un comunicado que despejó la junta legal en el momento perfecto mientras la FIFA se prepara para su congreso anual por videoconferencia el próximo mes.
Una investigación ética, en pocas palabras, puede tener tres etapas.
El primero es el surgimiento de un tema de preocupación, el segundo una investigación preliminar para evaluar la necesidad de una investigación formal. Este último, en algunas circunstancias, puede provocar la suspensión del interesado manteniendo una presunción de inocencia.
En este caso Rojas decidió que nada siquiera justificaba una investigación formal. De ahí que Infantino esté libre de problemas.
Si las autoridades suizas llegarán alguna vez a algo más es problemático. Teniendo en cuenta los cinco años que llevan investigando al ex presidente de la FIFA, Joseph Blatter, no se espera que lleguen a conclusiones de ningún tipo en un futuro próximo.
El furor ha sido una distracción no deseada para Infantino en un momento en que la FIFA ha tenido que tomar medidas financieras de emergencia para compensar el impacto mundial del Covid-19.
Joseph Blatter, expresidente de FIFA
La pandemia también detuvo la campaña de clasificación para la Copa del Mundo 2022 y vaporizó el proyecto de expansión de la Copa Mundial de Clubes de Infantino.
Infantino, ex secretario general de la federación europea UEFA, fue elegido presidente de la FIFA en 2016 y reelegido sin oposición el año pasado.
Siempre ha insistido en que la FIFA hoy no tiene relación con una organización que se convirtió en sinónimo de corrupción después de la explosión en 2015 del escándalo FIFAGate que destronó a Blatter y sus compinches
Fuente: AIPS