Este miércoles, un día después de que Mafalda cumpliera 56 años desde que apareció por primera vez en la revista Primera Plana, su creador, el dibujante argentino Joaquín Lavado «Quino», falleció a los 88 años.
Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido bajo el seudónimo de Quino fue un humorista gráfico e historietista argentino. Su obra más conocida es la tira cómica Mafalda, publicada entre 1964 y 1973.
Mafalda fue el personaje más querido de Quino, una figura que acabó conquistando múltiples rincones del mundo.
Al poco tiempo de publicarse, en 1963, el libro Mundo Quino, el primero de humor gráfico de este dibujante argentino, a Joaquín Lavado le piden diseñar a una familia de personajes para poder promocionar los electrodomésticos Mansfield de la firma Siam Di Tella en una tira de diario —todos con nombre que comiencen por M.
La niña recibe el nombre de Mafalda —por uno de los personajes de la novela Dar la cara, de David Viñas—, pero la campaña publicitaria nunca vio la luz y Quino guardó a su nena en el cajón.
Es finalmente unos meses después, cuando le piden a Quino publicar una tira en el semanario Primera Plana, que Mafalda se convierte en papel prensa y comienza su carrera a la fama.
Este tímido hijo de inmigrantes andaluces, nacido en la provincia centroccidental de Mendoza, descubrió su vocación de muy pequeño, gracias a la influencia de su tío Joaquín Tejón, quien era pintor y diseñador gráfico.
En las pocas entrevistas que concedió a lo largo de su vida, Quino reveló que odiaba ir al colegio y que por eso el personaje con el que más se identificaba de su famosa viñeta era Felipe, el amigo de Mafalda quien sufría por tener que ir a la escuela.
A lo largo de casi una década, Quino publicó un total 1.928 tiras protagonizadas por Mafalda.
Sus populares viñetas sobre la pequeña de ideas progresistas también se compilaron en libros, igual de exitosos.
La obra de Quino cruzó las fronteras y Mafalda se convirtió en un fenómeno editorial en el resto del mundo hispanohablante.
Finalmente, el 25 de junio de 1973, Quino dijo basta y publicósu última historia sobre Mafalda, sus padres, su pequeño hermano Guille, y sus entrañables amigos Felipe, Susanita, Miguelito y Manolito, entre otros.
Años después, explicaría que hacer una tira con personajes «es una esclavitud muy grande»y se autorretrataría vestido como preso con viñetas en lugar de rayas.
En 2014, Quino fue reconocido con una de las mayores distinciones culturales del mundo hispano: el Premio Príncipe de Asturias, entregado por España.
Quino también recibió la Orden Oficial de la Legión de Honor, el reconocimiento más importante que el gobierno francés le concede a un extranjero.